Se comienza pelando y picando finamente los dientes de ajo. Algunas recetas pueden requerir que se machaquen los ajos en un mortero para liberar su sabor de manera más efectiva.
Se añade la sal a los ajos picados o machacados y se mezclan juntos en un tazón.
Luego, se incorpora gradualmente el aceite de oliva mientras se mezcla constantemente. Esto se hace típicamente con una cuchara o un batidor de mano.
La clave para hacer una salsa alioli exitosa es emulsionar el aceite con los ajos y la sal hasta obtener una textura cremosa y homogénea. Esto puede llevar algo de tiempo y paciencia, ya que debes asegurarte de agregar el aceite poco a poco mientras continúas mezclando vigorosamente.
La salsa de alioli se sirve comúnmente como acompañamiento para una variedad de platos, como pescado, mariscos, carnes a la parrilla, patatas, pan y verduras. Su sabor intenso a ajo y su textura suave hacen que sea una adición deliciosa a muchas comidas mediterráneas. A lo largo de los años, se han desarrollado muchas variantes de esta salsa básica, que incluyen ingredientes adicionales como yema de huevo, limón o vinagre, para darle diferentes matices de sabor y textura.
Video
Notas
conseguir una salsa espesa, que incluso se puede voltear el mortero y no se cae la salsa.