Machaque la mitad de las cerezas, luego de haberlas lavado con abundante agua.
Colóquelas en un recipiente, agregue el azúcar y revuelva con una pala de madera. Agregue la ralladura de limón y ponga a hervir a fuego lento, hasta que se espese.
Deje enfriar y envase en frascos esterilizados.
Una vez que la mermelada esté lista, retira la cacerola del fuego y deja que se enfríe durante unos minutos.
Llena frascos de conserva esterilizados con la mermelada caliente. Asegúrate de dejar espacio en la parte superior del frasco para permitir la expansión durante el enfriamiento.
Cierra los frascos con tapas herméticas y colócalos boca abajo durante unos minutos para crear un sellado al vacío. Luego, gira los frascos y déjalos enfriar completamente.
Etiqueta los frascos con la fecha de preparación y guárdalos en un lugar fresco y oscuro. La mermelada casera de cereza se conservará durante varios meses.