Lava la paleta de cerdo y sécala con toallas de papel.

Si deseas darle sabor adicional, puedes hacer una mezcla de sal, azúcar, ajo picado, pimienta negra y hierbas secas. Ajusta las cantidades de estos ingredientes según tus preferencias.

Frotar la paleta:

Frota la paleta de cerdo con la mezcla de sal y otros condimentos por todos los lados. Asegúrate de cubrirla uniformemente.

Curado:

Coloca la paleta de cerdo en una bolsa de plástico o un recipiente hermético. Si utilizas una bolsa de plástico, asegúrate de que quede bien sellada. Esto ayudará a que los jugos de la carne se queden en el interior.

Deja la paleta en el refrigerador para que se cure durante al menos 1 día por cada 2.27 kg de carne. Por ejemplo, si tienes una paleta de 2.27 kg, déjala en el refrigerador durante 1 día; si es de 4.54 kg, déjala durante 2 días.

Durante este tiempo, gira la paleta y masajea la mezcla de sal sobre la carne diariamente.

Enjuague y cocción:

Pasado el período de curado, saca la paleta del refrigerador. Lávala bien bajo agua corriente para eliminar el exceso de sal y otros condimentos.

Coloca la paleta en una olla grande y cúbrelo con agua. Puedes añadir algunas hierbas y especias para darle más sabor.

Lleva el agua a ebullición y luego reduce el fuego para que hierva a fuego lento. Cocina la paleta durante 2-3 horas, o hasta que la carne esté tierna.

Enfriamiento:

Una vez cocida, retira la paleta del agua y déjala enfriar a temperatura ambiente.

Almacenamiento:

Una vez que la paleta esté fría, puedes refrigerarla o congelarla para su conservación. Si la congelas, asegúrate de envolverla herméticamente en papel film o en una bolsa de congelación.

Después de seguir estos pasos, tendrás una deliciosa paleta de cerdo fiambre que puedes usar en sándwiches, ensaladas o platos fríos. ¡Disfruta de tu paleta de cerdo fiambre casera!