Esta receta tradicional nos brinda una manera deliciosa de aprovechar la calabaza asada. Con su pulpa suave y dulce, combinada con almendras molidas y el toque refrescante del limón, este pastel es irresistible. El proceso de asado y colado de la calabaza añade una textura suave y un sabor concentrado.
Si disfrutaste de esta exquisita tarta de calabaza, te sugerimos probar otras recetas que realzan el sabor de las frutas y verduras en postres. Prueba una tarta de manzana clásica con canela y nueces, o aventúrate con una tarta de zanahoria con crema de queso. Estas opciones te ofrecen una combinación irresistible de sabores y texturas que seguramente te encantarán.
Ingredientes:
-1 calabaza redonda aplanada y de piel rugosa por cada kg de pulpa de calabaza asada
-1/2 kg de azúcar
-2 huevos
-125 gramos de almendras molidas
-1 cucharadita de canela en polvo
-1 limón
-50 gramos de almendras enteras sin piel
Preparación:
Encender el horno a 200c, partir la calabaza horizontalmente, poner las mitades en el horno, con la piel hacia abajo y asarla durante 1 hora aproximadamente
sacar del horno, dejar enfriar y quitar las pepitas y la piel
triturar la pulpa en el pasapurés
colocar la pulpa en una gasa fina haciendo un atadillo y colgar durante una noche para que suelte el líquido
al día siguiente, pesar la pulpa escurrida y poner en una cazuela, agregar el azúcar y poner a fuego lento
separar las claras de las yemas
añadir las yemas batidas a la cazuela y mover a menudo con cuchara de palo
entretanto, rallar la corteza de limón
a los 20 minutos de cocción de la calabaza, incorporar la ralladura de limón, la almendra molida y la canela
seguir trabajando unos minutos más y sacar del fuego
verter en una cazuela de barro y darle forma de cono
espolvorear con azúcar y poner las almendras clavadas en la pulpa adornando la superficie
meter al horno (a 150c) para que se doree, durante 15 minutos.