El huevo escocés es un plato clásico que combina la suavidad del huevo duro con un crujiente y sabroso revestimiento. Originario de Escocia, esta preparación ha ganado popularidad en todo el mundo debido a su sencillez y delicioso sabor. El proceso para hacer un huevo escocés implica envolver un huevo duro en una capa de carne picada o salchicha, que se adhiere al huevo antes de ser empanado y frito o horneado. Al cocinarlo, la capa exterior se vuelve dorada y crujiente, mientras que el centro se mantiene suave y jugoso. El huevo escocés es una opción versátil que puede disfrutarse como un aperitivo, plato principal o incluso como parte de un desayuno abundante.
Si buscas ampliar tu repertorio culinario con deliciosas preparaciones de huevos, te recomiendo dos recetas clásicas y exquisitas: los huevos poché y los huevos a la florentina. Los huevos poché son sumergidos en agua caliente con vinagre, logrando una clara firme y una yema líquida. Puedes servirlos sobre tostadas, en un plato de ramen o como parte de los elegantes huevos benedictine. Por otro lado, los huevos a la florentina combinan huevos poché sobre una cama de espinacas salteadas, cubiertos con salsa bechamel y queso rallado, para ser horneados hasta obtener una textura dorada y gratinada. Además, no podemos olvidar los huevos fritos, una opción clásica y satisfactoria que se puede disfrutar con tostadas crujientes, tocino o aguacate. ¡Anímate a experimentar con estas recetas y descubre el placer de saborear los huevos en diferentes presentaciones!
Huevo Escocés (RECETA)
Ingredientes
- 4 huevos
- 300 g de carne picada puede ser carne de cerdo, ternera o una combinación
- 1 cebolla pequeña picada finamente
- 2 dientes de ajo picados finamente
- 1 cucharadita de perejil fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
- Harina para empanar
- Pan rallado para empanar
- Aceite vegetal para freír
Elaboración paso a paso
- En una cacerola, hierve agua suficiente para cubrir los huevos. Agrega los huevos con cuidado y déjalos hervir durante 8-10 minutos para obtener huevos duros. Luego, retíralos del agua caliente y sumérgelos en agua fría para detener la cocción. Pela los huevos y reserva.
- En un tazón, mezcla la carne picada con la cebolla, el ajo y el perejil picados. Condimenta con sal y pimienta al gusto y mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Toma una porción de la mezcla de carne y aplánala en la palma de tu mano. Coloca un huevo duro en el centro y envuélvelo con cuidado, asegurándote de que el huevo esté completamente cubierto de carne. Repite este paso con los huevos restantes.
- En tres platos separados, coloca harina, huevo batido y pan rallado. Pasa cada huevo envuelto en carne por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertos en cada etapa.
- Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente para freír (aproximadamente 180 °C).
- Con cuidado, coloca los huevos escoceses en el aceite caliente y fríelos durante unos 5-6 minutos, girándolos ocasionalmente para que se doren de manera uniforme.
- Una vez que los huevos escoceses estén dorados y crujientes, retíralos del aceite caliente y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Sirve los huevos escoceses calientes como aperitivo o plato principal. Puedes acompañarlos con una salsa de tu elección, como salsa barbacoa o mostaza.
- ¡Disfruta de estos deliciosos huevos escoceses crujientes por fuera y suaves por dentro!
Sabor increíble, preparación sencilla. ¡A probarla!