El Ministerio de Desarrollo Agrario, a través de la Dirección de Industrias y Productos Alimenticios (DIPA), emite recomendaciones para mantener las condiciones para el consumo de los alimentos congelados.
Uno de los métodos para conservar los alimentos a largo plazo es la congelación. Al aplicarle bajas temperaturas, se consigue detener la descomposición que provocan las bacterias y enzimas, a la vez que se mantienen sus condiciones para el consumo.
Casi todos los alimentos se pueden congelar, pero debemos tener en cuenta algunas consideraciones:
– Cuando congelamos, los cristales de agua ganan volumen, modificando la estructura interna del alimento.
– Cuando los cristales se descongelan, pueden alterar sus características, es por eso que muchos alimentos pierden su textura natural al descongelarse.
– Cuanto más pequeña sea la porción a congelar, más rápido será el proceso de congelado y menos se verá alterado.
Los alimentos que se vayan a congelar deben ser frescos, evitando en lo posible aquellos que hayan pasado varios días en la heladera.
Al igual que en el caso de los refrigerados, se deben separar los alimentos crudos de aquellos que hayan sido cocinados.
Se recomienda congelar por porciones, utilizando para ello envases para separar las raciones.
Si vamos a congelar platos ya cocinados, debemos esperar a que se enfríen antes de meterlos en el congelador.
Son recomendables los envases de plástico para uso alimentario o de cristal apto para congelar que tengan tapa. También son útiles las bolsas de plástico aptas para congelación.
Es conveniente dejar un espacio vacío en los recipientes, sobre todo si congelamos líquidos que se expandirán durante el proceso de congelación. Así evitaremos derrames y posibles roturas del propio recipiente.
Un producto que haya sido previamente descongelado no debe volver a congelarse.
Como excepción, si el producto descongelado es un alimento fresco puede volver a congelarse tras su cocinado, ya que en este caso la cocción eliminará los microorganismos y bacterias responsables de su descomposición.
Es aconsejable utilizar el método “primero en entrar, primero en salir”, para lo cual será fundamental anotar la fecha en que congelamos el alimento. De este modo, se consumirá primera aquella comida que haya sido congelada con anterioridad, evitando que pueda quedar olvidada en el congelador.
Cuánto dura cada alimento en el freezer:
– Carne vacuna: 6 meses
– Carne picada y pescado: 3 meses. Congelá en porciones y con separadores para acelerar el proceso de congelación y descongelación.
– Fiambres: 6 meses. Congelá en porciones y con separadores para acelerar el proceso de congelación y descongelación.
– Alimentos cocidos: de 2 a 3 meses. Congelá en porciones
– Aves crudas: de 3 a 6 meses. Congelá en porciones para acelerar el proceso de congelación y descongelación.
– Verduras: 8 meses. Escaldá (sumergí por un instante en agua hirviendo) previamente. Al sacarlas, cociná directo.
– Pan y masas: 3 meses
– Frutas: de 8 a 10 meses. Podés congelarlas en almibar o previamente escaldadas.
– Leche entera: 1 mes. Agitala antes de llevarla al freezer para que la materia grasa se distribuya mejor.
– Manteca: 3 meses
– Quesos duros : 6 meses.