Esta es la receta clásica de mi abuela que siempre disfrutaba en su casa cuando era niña, acompañada de un vaso de leche durante nuestras reuniones de té los domingos. Recuerdo que mi abuela siempre hacía una versión especial para mí con dulce de batata, ya que no me gustaba el dulce de membrillo. Hoy en día, me encantan las dos variantes y son muy fáciles de hacer, además de ser muy rendidoras.
Qué necesito:
- 350 g de manteca
- 150 g de azúcar impalpable
- 500 g de harina 0000
- 4 yemas
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Paso a paso:
- Batir la manteca con el azúcar hasta obtener una crema suave.
- Incorporar las yemas y la esencia de vainilla, mezclando bien.
- Tamizar los ingredientes secos (harina y polvo de hornear) y agregarlos a la mezcla anterior. Amasar hasta obtener una masa homogénea.
- Formar rollitos con la masa de aproximadamente 4 cm de diámetro.
- Cortar los rollitos en rodajas de aproximadamente 1 cm de espesor.
- Con el dedo, hacer un hueco en el centro de cada rodaja y colocar un pedacito de dulce de batata o membrillo. Si no tienes dulce sólido, puedes utilizar directamente mermelada.
- Colocar las rodajas en una placa previamente enmantecada y enharinada.
- Cocinar en horno moderado durante unos 20 minutos, o hasta que las galletitas estén doradas.
Disfruta de estas deliciosas galletitas, que seguramente te recordarán a los momentos especiales con tu abuela.