En cada cumpleaños, una persona solía preparar una fuente gigante de este postre. Por eso, cuando decidí hacerlo para un cumpleaños, recordé mucho esos momentos. Es una buena opción para los amantes de los dulces, ya que es fácil y rápido de hacer, y además, es una verdadera explosión de sabores. Con fresas, crema, merengue y dulce de leche, ¡es imposible resistirse!
Solo un consejo: es mejor prepararlo el mismo día en que se va a servir para evitar que el merengue se ablande.
Qué necesito: (para 6 personas)
- 1 disco de merengue de 22 cm de diámetro
- 450 g de dulce de leche (1 pote)
- Fresas al gusto
- 250 ml de crema
Paso a paso:
- Prepara la base de merengue siguiendo la receta de un merengue básico. Coloca la preparación en una manga pastelera con una boquilla ancha. Sobre una bandeja de horno forrada con papel manteca, forma un disco de merengue empezando desde el centro y extendiéndolo hasta alcanzar el diámetro deseado. Hornea a temperatura baja hasta que esté seco.
- Lava las fresas, retira las hojitas y córtalas por la mitad.
- Bate la crema con una batidora eléctrica hasta obtener una consistencia similar a la crema chantillí (si deseas, puedes agregar un poco de azúcar, pero no en exceso).
- Con las manos, corta el disco de merengue en trozos medianos, no demasiado pequeños para que puedan resistir el contacto con la crema.
- En la fuente donde servirás el postre, coloca primero una capa de merengue, luego una capa de dulce de leche, seguida de la crema y, por último, las fresas.
Espero que esta versión reescrita sea de tu agrado. ¡Disfruta de este delicioso postre en el cumpleaños!