Esta torta es un festín de chocolate, es prácticamente como comer chocolate puro. Pero aquí va un secreto importante: prepárala uno o hasta tres días antes de disfrutarla. Personalmente, cuando sale del horno, me da la sensación de un brownie crudo. Sin embargo, unos días más tarde, un poco más seca por fuera, adquiere una consistencia cremosa perfecta. Si tengo una reunión a la que quiero llevarla, la hago con calma y sin apuros dos días antes, y la mantengo tapada con un paño en un lugar seco (lejos del alcance de los golosos). Después de todo, no está mal adelantarse un poco y trabajar sin apuros, especialmente cuando el resultado es GLORIOSO.
Qué necesito:
- 400 g de manteca
- 400 g de azúcar negra
- 300 g de chocolate
- 8 huevos
- 1 taza de harina común
- 1 cucharada de cacao en polvo
- 1 cucharada de polvo de hornear
Paso a paso:
- En un baño maría a fuego lento, derrito el chocolate junto con el azúcar y la manteca.
- Retiro del fuego y añado los huevos uno a uno, incorporándolos a la mezcla.
- Luego agrego la harina, el cacao y el polvo de hornear, mezclando todos los ingredientes hasta que estén bien integrados.
- Vierto la preparación en un molde redondo con paredes altas, previamente enharinado y enmantecado.
- Llevo al horno moderado durante 1 hora.
Espero que disfrutes de esta deliciosa torta de chocolate, y recuerda, ¡mejor aún después de esperar un par de días!