700 g de
champiñones
Portobello grandes
(o boletus)
• 300 g de gambas
• 2 ajos
• Aceite, vinagre
de manzana
• Sal, pimienta rosa
en grano, unas
hojitas de perejil
Limpia las setas con un paño húmedo (si están muy sucias, cepíllalas antes) y retírales el pie terroso con un cuchillo. Córtalas en láminas lo más finas que puedas, mejor si lo haces con ayuda de una mandolina, y repártelas en los platos, un poco acaballadas y formando círculos concéntricos, hasta cubrir los platos por completo.
Pela las gambas. Pela también los ajos y córtalos en láminas. Lava, seca y pica fino el perejil. Calienta una sartén con 4 cdas. de aceite y dora los ajos, con cuidado de que no se quemen, añade las gambas, saltéalas hasta que cambien de color y retíralas del fuego. Añade a la sartén el perejil, 1 cda. de vinagre, sal y unos granos de pimienta y remueve.
Reparte las gambas por encima de las setas, aliña con el refrito de ajos templado y sirve el carpaccio decorado con brotes verdes.