El arroz con pollo es un plato clásico y reconfortante que combina tiernos trozos de pollo con arroz y una mezcla de sabores deliciosa por las especias.
Este Arroz con Pollo es una opción versátil que puedes personalizar según tus preferencias. Puedes agregar guisantes, zanahorias o aceitunas para darle un toque adicional de color y sabor, o incluso un poco de pimiento picante si te gusta un toque de calor. Servido con unas rodajas de limón y perejil fresco, este plato es perfecto para compartir en familia o para una cena reconfortante. No importa cómo lo personalices, el Arroz con Pollo siempre es un clásico infalible que te dejará con ganas de más.
Para hacer esta receta vamos a emplear un arroz especial para hacer arroces caldosos o bien uno de tipo bomba, ya que son los más indicados para estas recetas.
El arroz es de los cereales básicos de la gastronomía internacional, siendo el segundo cereal más producido a nivel mundial. Las variedades gastronómicas de este producto son inabarcables, hemos hecho en su momento arroz con leche como postre, arroz con langostinos y Croquetas de arroz y verduras, solo para nombrar tres de las recetas que hemos probado.
Arroz con pollo (RECETA TRADICIONAL)
Ingredients
- 2 tazas de arroz
- 1 pollo cocido cortado en cubos
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo o verde
- 1 tomate
- 2 cebollas de verdeo picadas
- 4 cucharadas de queso crema
- 1 cucharadas de pimentón ahumado
- 1/2 litro de caldo de pollo o verduras
- Sal pimienta y manteca
Instructions
- Para prepararlo, comienza dorando trozos de pollo en una sartén grande hasta que estén dorados y luego retíralos.
- En la misma sartén, saltea cebolla, ajo, pimiento y tomate hasta que estén tiernos y hayan tomado algo de color. Luego añade arroz el arroz al sofrito, y dejalo unos minutos revolviendo. Añade caldo de pollo o verduras, junto con una cucharada de pimentón (también puedes agregarle comino, azafrán y otros condimentos que sean de tu agrado).
- Regresa el pollo a la sartén y cocina a fuego lento hasta que el arroz absorba todo el líquido y esté tierno. El resultado es un plato abundante y delicioso que combina la textura suave del arroz con la jugosidad del pollo y una mezcla de sabores que te transportarán directamente a la cocina casera de tu infancia.