Ingredientes para 2 comensales:
- 1 vaso (0,2 L) de vino blanco seco
- 1 diente de ajo pequeño, pelado y picado muy menudo
- 1/8 de cucharadita de hojitas secas de tomillo
- 1 cucharada de cebolla picada muy menudo
- 1/2 cucharadita de sal
- 50 g de mantequilla
- 12 ostras vivas (con sus valvas firmemente cerradas)
- 2 o 4 huevos de gallina (según gustos)
Preparación:
Poner sobre fuego medio, en un cazo, el vino con el ajo, el tomillo, la cebolla, la sal y la mitad de la mantequilla, y dejar hervir hasta que el volumen se hay reducido a la mitad.
Lavar bien las ostras bajo el chorro, para que se desprenda la arena que tengan adherida, y ponerlas sobre fuego medio en una sartén tapada para que al morir por la acción del calor abran sus conchas.
Desprender la carne de las ostras de sus valvas y añadirla, junto con el caldo que habrán soltado filtrado a través de un colador de tela metálica, al cazo con el vino reducido para que todo dé un brevísimo hervor.
Embadurnar con el resto de mantequilla el interior de dos cocoteras (moldes altos individuales resistentes al calor).
Repartir en ellas las ostras escaldadas con su líquido; depositar encima 1 o 2 huevos desprovistos de sus cáscaras e introducir los recipientes en otro más amplio que contenga agua hirviendo, para dejar cocer al baño maría en el medio del horno, previamente encendido, durante 10 min, a 180°, hasta que las claras estén cuajadas manteniéndose blandas las yemas.