Ingredientes:
- Cuatro ensaimadas o bizcochos del dia anterior.
- Un litro de leche.
- 400 gramos de azúcar.
- Tres huevos enteros mas seis yemas(o menos, al gusto)
- Corteza rallada de un limón.
- Una pizca de canela en polvo.
Elaboración:
Primeramente, se carameliza el molde que vamos a emplear y, mientras se enfría, se deshacen a trozos no muy pequeños las ensaimadas o bizcochos. Se baten (no demasiado) los huevos, se mezclan con los demás ingredientes y se echan en el molde.
Se cuece en horno no muy fuerte (pero que habremos encendido antes de ponernos a trabajar), hasta que veamos que está cuajado (se sabe cuando, al clavarle la hoja de un cuchillo, ésta sale limpia) y la superficie aparezca con un bonito color dorado.
No debemos dejar nunca que seque demasiado ya que su apariencia ha de ser como la de un flan.
Para servirlo, una vez enfriado en la nevera, se le da la vuelta sobre una fuente de servir.
Este postre va muy bien para aprovechar las ensaimadas o bizcochos que nos han quedado duros. Es muy nutritivo para todo aquel que no siga régimen.