La mayonesa casera es una de esas recetas sencillas que marcan la diferencia en la cocina. Su sabor suave, textura cremosa y ausencia de conservantes hacen que supere con creces a cualquier versión industrial. Prepararla a mano puede parecer un arte perdido, pero con esta receta tradicional, recuperarás una joya culinaria que dará un toque casero y auténtico a tus platos.
Aunque su origen es debatido entre Francia y España, lo cierto es que la mayonesa forma parte del recetario tradicional mediterráneo desde hace siglos. En España, ha sido la base de ensaladillas, aliños, pescados fríos o huevos rellenos durante generaciones. Montarla a mano con cuchara de palo, como se hacía antaño, no solo conecta con nuestras raíces, sino que permite controlar su textura y sabor con precisión.
Si te animas con la mayonesa casera, aquí tienes otras recetas que combinan perfectamente o que puedes preparar con ella: Ensaladilla rusa tradicional (un clásico infalible para el verano); Huevos rellenos de atún y mayonesa (rápidos, económicos y deliciosos, Salsa tártara casera (una versión con pepinillos y alcaparras para maridar con pescado) y Alioli auténtico (para los amantes del ajo, una variante potente y muy mediterránea).
Mayonesa casera tradicional
Ingredientes
- 3 yemas de huevo reservar las claras
- 500 ml de aceite de oliva suave 0,4º
- 1 cucharada 15 ml de vinagre de vino blanco o zumo de limón
- 1/2 cucharadita de sal
- Opcional: claras montadas a punto de nieve si se desea una textura más ligera
Elaboración paso a paso
- Separar las claras de las yemas con cuidado. Colocar solo las yemas en un bol grande de base estable. Las claras se reservan por si queremos aligerar la textura al final.
- Batir las yemas con una cuchara de madera en movimientos constantes y circulares.
- Empezar a añadir el aceite muy poco a poco, casi gota a gota, sin dejar de batir siempre en la misma dirección. Esto es fundamental para que la emulsión no se corte.
- A medida que la mezcla espese, se puede incorporar el aceite en un hilo fino y constante, sin dejar de mover.
- Cuando la mayonesa tenga una textura densa y estable (la cuchara debe mantenerse en pie), añadir el vinagre y la sal, mezclando bien para integrar todo.
- Si la mayonesa queda demasiado espesa, se puede aligerar incorporando la mitad de las claras batidas a punto de nieve, muy poco a poco, sin dejar de remover suavemente.
Notas