Este plato es de las «pequeñas tentaciones», las croquetas se ponen normalmente de entremeses, es decir, como aperitivos antes de las comidas, o como picoteos en meriendas, también como tentempié acompañando a una cerveza, vinito o refresco, las puedes hacer y tener en tu congelador, solo tienes que descongelar las que vayas a consumir, se descongelan inmediatamente y no pierden calidad.
Hoy las vamos a preparar de queso ideal para vegetarianos, más adelante ya os iré dando otras alternativas porque son infinitas las recetas de este plato, nuestras madres o abuelas siempre las preparaban con los restos sobrantes de otras comidas.
Son económicas y muy sabrosas,
Ingredientes para unas 20 croquetas
– 1 taza de café de aceite.
– 5 cucharadas soperas bien colmadas de harina.
– 1/4 Kilo de queso, tierno hecho trocitos,
– 1 cebolla.
– 700 ml. de leche, mejor entera, aunque también las puedes preparar con leche desnatada.
– 1 cucharadita de café de sal.
– 2 huevos.
– 1 taza grande de pan rayado.
Modo de preparación:
Picar la cebolla en trozos muy pequeños.
Poner al fuego una sartén bien grande, poner el aceite y cuando esté ligeramente caliente añadir la cebolla y media cucharadita de sal, poner el fuego en el mínimo, cuando la cebolla esté dorada añadir el queso, subir la temperatura del fuego como a fuego medio, ir dando vueltas a la cebolla y el queso para que se mezclen bien, dejar friendo como unos 5 minutos.
A continuación poner las cinco cucharadas grandes de harina y mezclarlo todo bien, (se os hará una pasta muy espesa, tiene que ser así), cuando lo tengáis todo bien mezclado añadir la mitad de la leche y con una cuchara mejor de palo mover con energía haciendo círculos en la sartén, cuando lo tengas bien compacto añadir el resto de la leche repitiendo la misma operación, mover con energía la cuchara haciendo círculos, ten en cuenta que de esto depende que la masa salga fina, por eso no te importe estar como unos 8 minutos dando vueltas a la masa.
Cuando veas que la masa se separa bien de el fondo de la sartén según la vas moviendo, la tendrás lista, a continuación ponla en una fuente grande con unos 3 centímetros de fondo, veras que la masa se va acoplando perfectamente a la fuente.
Déjala reposar como mínimo 3 horas, si la tienes de un día para otro mejor.
Para liar las croquetas prepara un plato bien grande con el pan rayado, y otro con los dos huevos que tendremos bien batidos.
Con una cuchara de sopa ir separando pequeñas porciones, (recuerda que las cantidades que aquí os he dado son para unas 20 croquetas), estas porciones irlas poniendo en el plato con el huevo rebozándolas bien por todas partes, a continuación pasarlas por el plato del pan rayado dándoles la forma, nos quedarán bastante bien formadas de la siguiente manera, si ponemos la palma de la mano encima de la masa y con delicadeza la desplazamos de una lado al otro del plato.
Cuando tengáis hecha esta operación irlas colocando en una fuente.
Preparar una sartén no muy grande con abundante aceite, como una taza grande, lo suficiente para que cubra por la mitad la croqueta, el aceite en este caso tiene que estar bastante caliente, las vas dando la vuelta según las veas que se ponen doradas, no tardan casi nada en freírse, tenlo en cuenta para hacerlo más o menos rápido, si no se te quemaran.
Una vez fritas ya las tienes listas para comer, ponlas en un plato bien bonito y ya veras como quedas con todos tus comensales.