El hummus es una deliciosa pasta de garbanzos originaria del Medio Oriente, especialmente popular en países como Líbano, Israel y Egipto. Se ha convertido en un plato internacionalmente conocido y apreciado, consumido en todo el mundo como aperitivo, dip o untado en sándwiches y wraps.
Para empezar, recomiendo (cosa que siempre hacemos en casa) tener garbanzos cocidos y en bolsitas en el freezer, nos da la posibilidad de en cuestión de minutos descongelarlos y tener un hummus rápidamente.
Si quieres experimentar con diferentes sabores, te recomiendo probar el hummus de remolacha que nos brinda una opción con color vibrante y sabor único y hummus de calabaza y cúrcuma, que nos ofrece una mezcla suave y cremosa, con un toque especiado y colorido.
- 400 gramos de garbanzos cocidos, escurridos y enjuagados
3 cucharadas de tahini (no es superfundamental, por una cuestión de costos y que también no es fácilmente conseguible puede no usarse, mientras en el proceso usemos si semillas de sésamo) - 3 cucharadas de jugo de limón
- 1 dientes de ajo
- Aceite de oliva
1/2 cucharadita de comino molido - 1/4 cucharadita de pimentón picante
- Sal y pimienta a gusto
Agua (para ajustar la consistencia)
Aceite de oliva y pimentón dulce y ahumado (para decorar)
Instrucciones:
Enjuaga los garbanzos en un colador y colócalos en un procesador de alimentos o licuadora.
Agrega un poco de agua, el jugo de limón y aceite de oliva para empezar a procesar y que la licuadora funcione correctamente.
Comenzar con los secos y condimentos: agregamos el comino, la sal, la pimienta y el pimentón picante.
Procesa o licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si la mezcla está muy espesa, puedes añadir agua de a poco (1 o 2 cucharadas a la vez) hasta alcanzar la consistencia deseada.
Prueba el hummus y empieza a agregar el tahini (o las semillas de sésamo) hasta que quede con una consistencia más firme.
Una vez que la mezcla tenga la consistencia y sabor deseados, transfiérela a un tazón o plato de servir.
Decora el hummus con un chorrito de aceite de oliva y espolvorea un poco de pimentón por encima.
Sirve el hummus de garbanzos con pan de pita, bastones de zanahoria, apio o cualquier otro acompañamiento que desees.
¡Disfruta tu delicioso hummus de garbanzos! Puedes refrigerarlo en un recipiente hermético por unos días.