La pizza es un plato icónico de la cocina italiana que ha conquistado los corazones y los paladares de millones de personas alrededor del mundo. Originaria de Nápoles, Italia, la pizza ha evolucionado a lo largo de los años y se ha convertido en una opción versátil con una amplia variedad de sabores y combinaciones de ingredientes. Desde la clásica Margherita con tomate, mozzarella y albahaca, hasta la extravagante pizza de mariscos con camarones y calamares, la pizza ofrece infinitas posibilidades culinarias que se adaptan a todos los gustos y preferencias.
Si estás buscando explorar otros estilos de pizza, te recomiendo probar la auténtica pizza siciliana, conocida por su base rectangular y esponjosa, o aventurarte con un calzone relleno de tus ingredientes favoritos. Estas opciones te brindarán nuevas experiencias culinarias y seguirán deleitando tu amor por la pizza.
La receta de masa de pizza italiana se puede preparar en casa fácilmente y quedará muy bien y con un agradable sabor. El resultado de esta receta es una masa muy fina, elástica y suave a la que se le puede agregar todos los ingredientes que desee.
Para preparar la masa para pizza necesitas los siguientes ingredientes y aproximadamente una hora treinta minutos.
500 gramos de harina de fuerza
19 gramos de levadura fresca
1 cucharada pequeña de sal
4 cucharadas de aceite de oliva
250 mililitros de agua
Modo de preparación
En un bol se coloca el agua a temperatura ambiente y se agrega la levadura, se remueve bien hasta que se disuelva. En otro bol se mezclan la harina y la sal, en el medio se hace un hueco y se agrega la mezcla de la levadura y el aceite.
Se remueve toda la mezcla y se comienza a amasar hasta que se integren todos los ingredientes formando una masa. La masa se coloca en una superficie plana previamente enharinada y se continúa amasando entre 8 y 10 minutos.
El amasado se hace hasta que la masa esté compacta y no se pegue de las manos, se forma una bola y se tapa con un paño. De esta forma se deja reposar entre 45 minutos y una hora, pasado este tiempo se retira el paño.
Se saca y se comienza a amasar formando pliegues, después se divide en dos y una de las mitades se comienza a estirar. Hasta que quede del grosor que le agradan las pizzas, se lleva al horno precalentado de 6 a 15 minutos.
Pasado este tiempo se saca y se le colocan los ingredientes para la pizza y se lleva al horno nuevamente. Después de unos minutos estará lista para disfrutar.