La sopa de ajo y huevo es una receta sencilla pero llena de sabor, perfecta para esos momentos en los que necesitas un plato caliente y reconfortante. El ajo y el pimentón le dan a esta sopa un toque único, mientras que el huevo aporta suavidad y un extra de proteínas, convirtiéndola en una opción completa y deliciosa para cualquier comida.
Si disfrutas de sopas tradicionales como esta, te recomendamos también nuestra receta de sopa de cebolla gratinada, un clásico francés que nunca falla. Otra opción que te encantará es la sopa de verduras con fideos, una alternativa saludable y fácil de preparar para cualquier día de la semana.
Ingredientes:
- 1 o 2 dientes de ajo, cortados a la mitad
- 1 cebolla, finamente picada
- 2 tomates, troceados
- 1 cucharadita de pimentón
- Agua (cantidad necesaria)
- Sal (al gusto)
- Hueso de jamón (opcional)
- 1 pastilla de caldo (opcional)
- 1 o 2 huevos (opcional)
Preparación:
- Hacer el sofrito: En una sartén, añade los ajos y la cebolla finamente picados con un poco de aceite de oliva. Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté dorada.
- Añadir el tomate: Incorpora los tomates troceados al sofrito y cocina hasta que se deshagan un poco. Justo al final, añade la cucharadita de pimentón y mezcla bien.
- Agregar agua y sal: Pasa el sofrito a una cazuela grande y vierte agua suficiente para la sopa. Sazona con sal al gusto. Si lo prefieres, puedes usar agua en la que has cocido un hueso de jamón o añadir una pastilla de caldo de tu preferencia.
- Enriquecer la sopa: Una vez todo cocido, puedes batir 1 o 2 huevos y agregarlos a la sopa, removiendo constantemente hasta que los huevos se integren.
- Opción alternativa: También puedes dejar caer un huevo crudo en cada plato y luego verter la sopa caliente por encima. El calor de la sopa cocerá ligeramente el huevo.
- Servir: Sirve la sopa caliente, asegurándote de que los huevos estén cocidos al gusto.